Rumbo al pueblo, se cruza con un grupo numeroso de personas que viene caminando en sentido contrario a él por la playa, en un espectáculo magnífico.
Entre todos, llevan en alto, sentada en algo similar a un trono, a una mujer bellísima. Los caminantes cantan hermosas canciones y obsequian flores a la mujer, quien a su vez les arroja pétalos y guirnaldas.
El caminante se detiene y lo observa todo, admirado por la belleza del espectáculo y, sobre todo, de la mujer. Sólo reanuda su marcha cuando el cortejo se pierde de vista en la lejanía.
A poco de andar, encuentra a su amiga. Se saludan y abrazan de modo interminable, llenos de emoción y alegría.
El viajero comienza a hacer preguntas casi sin detenerse a respirar entre una y otra:
- ¿Cómo te fue? ¿Te acostumbraste a vivir aquí? ¿Te gusta esta vida? ¿No quieres volver?
Hace una pausa, y al fin se atreve a preguntarle:
- ¿Y… cómo está tu esposa?
Sonriendo, su amigo le responde:
- Muy bien, espléndida. Es más, supongo que por la dirección desde la cual te vi llegar, tienes que haberte cruzado con ella en tu camino. Era llevada en andas por la playa por un grupo de amigos que celebra su cumpleaños. ¿No viste el cortejo?
Entre todos, llevan en alto, sentada en algo similar a un trono, a una mujer bellísima. Los caminantes cantan hermosas canciones y obsequian flores a la mujer, quien a su vez les arroja pétalos y guirnaldas.
El caminante se detiene y lo observa todo, admirado por la belleza del espectáculo y, sobre todo, de la mujer. Sólo reanuda su marcha cuando el cortejo se pierde de vista en la lejanía.
A poco de andar, encuentra a su amiga. Se saludan y abrazan de modo interminable, llenos de emoción y alegría.
El viajero comienza a hacer preguntas casi sin detenerse a respirar entre una y otra:
- ¿Cómo te fue? ¿Te acostumbraste a vivir aquí? ¿Te gusta esta vida? ¿No quieres volver?
Hace una pausa, y al fin se atreve a preguntarle:
- ¿Y… cómo está tu esposa?
Sonriendo, su amigo le responde:
- Muy bien, espléndida. Es más, supongo que por la dirección desde la cual te vi llegar, tienes que haberte cruzado con ella en tu camino. Era llevada en andas por la playa por un grupo de amigos que celebra su cumpleaños. ¿No viste el cortejo?